Qué sabemos del cáncer infantil
Recopilamos algunos datos básicos para ofrecerte una aproximación a la enfermedad. Para conocer más, nadie mejor que los profesionales sanitarios.
Hay muchas formas distintas de cáncer y cada una tiene un tratamiento y pronóstico diferente. Esta enfermedad en los niños y adolescentes es diferente a la de los adultos. No están muy claras las causas, pero se sabe que la herencia tiene una importancia relativa. No es tampoco contagiosa; es una enfermedad grave y consiste en el desarrollo y aumento del número de células anómalas de forma que producen daños en otras células del cuerpo.
Tipos de cáncer:
- La leucemia afecta a las células de la sangre y supone la tercera parte de los casos infantiles.
- Los tumores del sistema nervioso central, son los segundos en frecuencia. Hay de varios tipos y son clasificados por el tipo de tejidos en el cual se desarrollan (astrocitoma, ependimoma, meduloblastoma, etc.).
- Los linfomas afectan a los ganglios linfáticos.
- Neuroblastoma, tumor que aparece en las células del Sistema Nervioso Simpático (SNS), se da con más frecuencia en niños menores de cinco años. Es un tumor sólido y su localización más frecuente es abdominal.
- Tumor de Wilms o Nefroblastoma, afecta al riñón, muy infrecuente en edades superiores a 15 años.
- Rabdomiosarcoma, afecta a los tejidos blandos, fundamentalmente a células musculares.
- Sarcoma de Ewing y Osteosarcoma afecta a los huesos largos y planos. Se manifiesta en edades entre 15 y 25 años.
- Retinoblastoma, tumor ocular, ocurre en niños muy pequeños.
- Tumores hepáticos, el hepatoblastoma el más común, aparece en bebes y niños pequeños.
- Tumores de células germinales, puede presentarse en cerebro, tórax o gónadas.
- Tumores cutáneos, los más frecuentes son los carcinomas y tumores epiteliales.
Distribución porcentual en España de los tumores sólidos
Infancia (0-14 años, periodo: 2000-2011) y Adolescencia (15-19 años, periodo: 1982-2007).
¿Dónde se recibe tratamiento oncológico?
La supervivencia infantil en la actualidad supera el 75% a los cinco años del diagnóstico, se sitúa en niveles de curación similar a los países que obtienen los mejores resultados. Lo que es necesario, es que el lugar donde se realiza el tratamiento reúna las condiciones recomendadas por los expertos. Estos lugares son las Unidades de Oncología Pediátrica, en ellas se trata casi la totalidad de niños con cáncer. En hospitales donde el número de casos al año es inferior a 30, suele aconsejarse el traslado de los niños y adolescentes a otros centros hospitalarios donde existen pediatras especializados en cáncer infantojuvenil.
Como es el caso de nuestra Comunidad Autónoma de La Rioja, al no existir esta unidad, nuestros jóvenes son trasladados a las unidades de otras comunidades autónomas, como Zaragoza y Madrid, principalmente. El traslado supone a las familias una gran incomodidad, pero se considera un “mal menor”.
Tipos de tratamiento
Hay tres instrumentos fundamentales para curar la enfermedad: la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, que se utilizarán dependiendo de cada caso concreto. La cirugía es el método más empleado para aquellos tumores pequeños y localizados en un lugar específico. La radioterapia utiliza partículas de alta energía capaces de penetrar al cuerpo. A través de una máquina, se genera y dirigen esas partículas hacia la parte concreta donde se tengan que aplicar. Las demás zonas del cuerpo se protegen para no recibir la radiación.
La quimioterapia actúa sobre las células que se dividen con gran rapidez, que es lo que suelen hacer las cancerosas. Sin embargo, también existen otras células, que no son cancerosas y que también se dividen de forma rápida. El objetivo de algunos medicamentos quimioterápicos es que actúen interrumpiendo la fase donde la célula cancerosa se divide y esto hace que el tiempo de crecimiento sea mayor y que la célula muera. En los últimos años, se están empleando combinaciones de medicamentos quimioterápicos porque se ha comprobado que su acción conjunta es más eficaz para destruir el cáncer.
Los medicamentos quimioterápicos pueden administrarse de diferentes formas: a través de un comprimido por vía oral; mediante un suero o inyección intravenosa; por inyección intramuscular o mediante una inyección a través de una punción en la médula ósea.
Es posible que después de cada sesión el niño se sienta unos días cansado y que pueda tener náuseas y vómitos. También es posible que se le caiga el pelo, aunque no siempre es así, y en cualquier caso volverá a crecer en poco tiempo.
La investigación es la clave para el 100% de curación. Mira este interesante vídeo